Si al mirarte al espejo has notado que tus dientes parecen más largos y el tejido gingival que los recubre es más delgado o pequeño, puede que tengas un problema de encías retraídas.
Esta condición no solo afecta la apariencia de tu sonrisa. También tiene consecuencias negativas en tu salud bucal y en el normal funcionamiento de tu boca.
Pero no te alarmes, la retracción de encías tiene solución. Según la severidad del problema existen distintos tratamientos y aquí te los contamos. También te explicamos por qué aparece esta afección y cómo puedes prevenirla.
¿Qué son las encías retraídas?
Las encías son el tejido blando, firme y rosado que rodea el cuello de tus dientes y recubre su zona radicular. Su función es la de sellar este sector y así proteger al hueso y a los demás tejidos profundos que sostienen a tus piezas dentarias en su sitio.
Hablamos de encías retraídas cuando el tejido gingival que rodea tu diente se desplaza en sentido apical, dejando al descubierto parte de la raíz dentaria. Esto provoca el efecto de percibir la corona dentaria con una mayor longitud respecto a los demás elementos de la boca, es decir, el diente parece más largo.
Además de este defecto estético, las encías retraídas exponen las raíces de tus dientes al medio bucal, a la placa bacteriana y a los estímulos sensoriales que se generan cuando comes o te cepillas los dientes.
La superficie radicular está recubierta por un tejido llamado cemento, que no está preparado para estar en contacto con el exterior. Entonces, tus dientes con sus raíces descubiertas, tienen más riesgo de sufrir caries, sensibilidad dental y dolor.
Asimismo, si tienes pérdida de tu encía, el cepillado dental puede volverse dificultoso por la sensibilidad. Esto favorece el acúmulo de placa bacteriana y la formación de sarro, situaciones que irritan tu tejido gingival e incrementan la retracción. Se genera así un círculo vicioso que debemos detener con un tratamiento oportuno.
Retracción gingival, recesión de encías y pérdida de encía son otros nombres con los que se conoce esta afección. Aunque se trata de una condición bastante común, muchas personas no se dan cuenta de que su tejido gingival está retrocediendo. Es así que llegan a nuestra consulta cuando el problema es muy evidente y se encuentra muy avanzado.
Aunque el problema de encías retraídas sea severo, buscaremos una solución para resolverlo. De todos modos, los resultados son más exitosos y los tratamientos son más cómodos, sencillos y económicos cuando la afección se detecta y se trata de manera temprana.
Por este motivo, es importante que nos visites en nuestra Clínica Dental de Valencia y Silla para realizar tus revisiones semestrales con regularidad. Esto nos permite detectar el problema de manera precoz, identificar sus causas y realizar el tratamiento oportuno.
Síntomas de las encías retraídas
Ya te contamos que las encías retraídas afectan la estética de la boca, aumentan el riesgo de sufrir caries y pueden provocar sensibilidad. Veamos sus consecuencias con más detalle:
- Sensibilidad al cepillarte los dientes o al ingerir alimentos fríos, calientes o dulces.
- Presencia de uno o más dientes largos respecto a los demás. El aspecto de la sonrisa puede provocar sentimientos de vergüenza, inseguridad y baja autoestima.
- Preocupación y temor a perder los dientes.
- Mayor riesgo de desarrollar caries en los cuellos dentarios.
- Mal aliento.
- Sangrado de encías.
Igualmente, las encías retraídas pueden ser un síntoma de otras afecciones dentales subyacentes. Por este motivo es muy importante que encontremos su causa y tratemos la problemática de raíz.
Principales causas de las encías retraídas
Son varios los motivos que pueden llevar a que tus encías se retraigan, incluso, en algunos casos, es la combinación de varias situaciones lo que provoca la pérdida de tejido gingival. Te explicamos las causas más frecuentes:
Gingivitis
La gingivitis es la inflamación de las encías. Se trata de un cuadro que se caracteriza porque el tejido gingival se hincha, se torna de color rojo intenso, molesta y sangra con facilidad.
La mayoría de las veces está asociada a una inadecuada higiene oral, lo que provoca la acumulación de placa bacteriana y la formación de sarro. Las bacterias y los depósitos de tártaro irritan tus encías y desencadenan el proceso inflamatorio.
La gingivitis, además puede vincularse a otros factores como el tabaquismo, cambios hormonales, algunas enfermedades o deficiencias nutricionales.
Si tienes sarro en tu boca deberás acudir a nuestros consultorios lo más pronto posible. El cepillado de dientes no logra eliminar estos depósitos, por lo que deberemos realizarte una limpieza profesional o profilaxis dental.
Además, si notas que tus encías están hinchadas o sangran cuando te cepillas los dientes también deberás visitarnos con prontitud. Estas son señales de que algo no está bien en tu boca y no debes pasarlo por alto. Si abordamos tu problema de encías de inmediato, evitamos que la enfermedad progrese y el cuadro empeore.
Periodontitis
La periodontitis, también conocida como enfermedad periodontal o piorrea, surge como consecuencia de una gingivitis no tratada. La placa bacteriana y el sarro se acumulan entre la encía y el diente, formando lo que denominamos bolsas periodontales.
La presencia de bacterias en estas zonas profundas ocasiona un proceso infeccioso e inflamatorio que destruye progresivamente los tejidos que sostienen tus dientes. Si la afección no se trata a tiempo, las fibras periodontales y el hueso que aloja a tus piezas dentarias se van perdiendo. Con esto, tus elementos dentarios empezarán a moverse e incluso, en los casos más severos, se pueden salir y dejarte sin dientes.
Al destruirse el hueso, las encías acompañan la pérdida y, por lo tanto, se retraen. Una característica de la retracción gingival por periodontitis es que afecta a un amplio sector o toda la boca.
Cepillado inadecuado
En este caso, las encías retraídas aparecen en personas con un buen control de la placa bacteriana, al contrario de las causas anteriores. Es la higiene excesiva y traumática lo que provoca el daño en el tejido gingival.
Si eres de los que se cepilla los dientes con mucha fuerza o con cepillos muy duros, debes saber que esta práctica puede dañar tus encías y provocar su retracción. Una limpieza con demasiada presión y movimientos muy enérgicos y agresivos sobre el tejido gingival provocan su destrucción y migración a zonas más alejadas del sitio traumático.
Es frecuente que, si la técnica de cepillado es inadecuada, solo observemos la encía retraída sobre uno o dos elementos dentarios. En estos casos, es habitual que la afección se desarrolle en la zona del canino del lado contrario a la mano con que realizas el cepillado; si te cepillas tus dientes con tu mano derecha, lo más probable es que se retraiga la encía de tu colmillo izquierdo. De todos modos, también pueden resultar afectados los dientes frontales.
Encías retraídas por problemas con la ortodoncia
Los tratamientos de ortodoncia nos permiten movilizar las piezas dentarias para conseguir una adecuada relación entre las piezas superiores con las inferiores. Estos movimientos dentales deben realizarse de manera precisa, progresiva y controlada. De lo contrario, pueden aumentar el riesgo de que aparezcan problemas en los tejidos de sostén y la retracción gingival.
El movimiento de los dientes con ortodoncia, por sí solo, no provoca la pérdida de encía. De todos modos, muchas veces las piezas dentarias se reubican por fuera de la tabla ósea. Esto predispone a la retracción gingival en el futuro; pues al no haber hueso, no habrá encía.
Tabaquismo
El tabaco es un hábito nocivo que altera la salud oral de muchas maneras. El calor y las sustancias tóxicas del cigarrillo afectan la irrigación y las defensas del tejido gingival.
Por este motivo, si fumas, tus encías pueden verse pálidas, gruesas y retraídas. Además, debes tener en cuenta que el tabaquismo acelera el avance de la enfermedad periodontal y la pérdida de dientes es una consecuencia habitual.
Si tienes la costumbre de fumar, nuestro mayor consejo es que trates de abandonar el hábito. No solo para evitar que tus encías se retraigan o se te manchen los dientes, sino para prevenir afecciones más graves como el cáncer oral.
Traumatismos en la boca
Sufrir un golpe en la boca es otra de las causas que puede provocar la pérdida de encías. Los traumatismos no solo ocasionan dientes rotos, sino que también dañan los tejidos que los sostienen. Si pierdes tu hueso a causa del trauma, tu encía también se retraerá.
Encías retraídas por bruxismo
En odontología llamamos bruxismo al apretamiento y rechinamiento inconsciente de los dientes. Si tienes esta costumbre, puede que tus piezas dentarias se desgasten, te duela la cabeza o el cuello y tus encías se retraigan.
La presión excesiva que provocan las fuerzas del apretamiento repetitivo y frecuente, dañan la salud de tus tejidos periodontales. Las encías migran y dejan al descubierto la raíz de tus piezas dentarias.
Encías retraídas por piercings o joyas en la boca
Otra causa de la recesión de encías es la presencia de piercings en la boca. Si tienes una joya en el labio o en la lengua, es posible que roce contra tus encías y las dañe.
La continua fricción del objeto contra tu tejido gingival hará que tus encías se alejen de la zona donde reciben el trauma. De esta manera, la encía retrocede y la raíz de tu diente queda expuesta.
En estos casos, puede verse la encía retraída en un solo diente o en varios, dependiendo del número y el tamaño de las joyas.
Tratamiento para tus encías retraídas
El tejido gingival no se regenera por sí mismo ni existen remedios caseros para tratar las encías retraídas. Si bien puedes modificar tus hábitos y cuidar tu salud oral, no hay una solución natural o casera para curar tus encías retraídas. Para recuperar el tejido perdido deberás pedir cita con nuestro servicio de periodoncia.
La posibilidad de recuperar tus encías retraídas dependerá de varios factores, sobre todo, de las causas que provocaron la pérdida y del momento en que abordemos el problema:
- Si el origen es un cepillado agresivo, un piercing o la consecuencia de un tratamiento de ortodoncia, las encías retraídas tienen solución. Los procedimientos son más sencillos si abordamos la problemática apenas comienza.
- En cambio, si la retracción gingival se acompaña de un daño periodontal grave, como en la periodontitis, el abordaje es más complicado. La pérdida de hueso propia de esta enfermedad hace que tengamos que recurrir a métodos más complejos.
Entonces, lo primero que debemos hacer para curar tus encías retraídas es encontrar la causa que provocó el problema. Una vez que determinemos el origen podremos abordarlo para que deje de dañar el tejido gingival.
Primer paso: controlar las causas de las encías retraídas
Como te comentábamos, el primer momento del tratamiento consiste en modificar algunos hábitos y conductas:
- Te enseñaremos cómo higienizar tu boca y cepillar tus dientes de manera correcta y con cuidado. Te recomendaremos un cepillo suave y las pastas dentales más adecuadas para tu problemática.
- Si tienes piercings será necesario quitarlos para que dejen de traumatizar tu encía.
- Te asesoraremos sobre tu dieta. Deberás evitar las comidas y bebidas muy ácidas y dulces, así como las texturas muy duras.
- Si tienes bruxismo buscaremos el origen del hábito para tratarlo y te confeccionaremos una placa de descarga para disminuir los daños.
- Si el origen de la pérdida de encía es la gingivitis o la periodontitis, trataremos la enfermedad mediante una limpieza profesional, un raspado y alisado radicular.
Al eliminar las causas de las encías retraídas, intentamos que el tejido gingival vuelva a su posición natural. Será muy importante que sostengas el cuidado y que realicemos un seguimiento de la evolución del proceso.
Otras medidas para solucionar la retracción de encías
Además de actuar sobre el origen del problema, muchas veces, serán necesarios algunos procedimientos terapéuticos para recuperar tus encías, disminuir los síntomas o lograr una sonrisa más armónica y bonita. Podemos dividir los tratamientos en técnicas quirúrgicas y no quirúrgicas. Veámoslo con más detalle.
Tratamientos no quirúrgicos para la retracción de encías
Si tu problema de encías retraídas es leve, podremos mejorar la situación sin cirugías. Estas son algunas medidas que podremos aplicar:
- Agentes desensibilizantes y barnices: utilizaremos estos productos sobre las raíces expuestas. Son de utilidad si la retracción de encías comenzó a provocarte sensibilidad o molestias con el frío y el calor.
- Empastes para la encías retraídas: podemos colocar resinas compuestas o composites del mismo color de tus dientes para cubrir la superficie de la raíz y evitar la sensibilidad.
Cirugías para las encías retraídas
Si tus encías no logran reposicionarse por sí solas, recurrimos a algunos procedimientos quirúrgicos que nos ayudan a solucionar el problema. Según tus necesidades podremos optar entre las siguientes alternativas:
- Cirugía plástica mucogingival o injerto de encía: con esta técnica tomamos un fragmento de mucosa de tu paladar y lo colocamos sobre el sitio donde has perdido encía, recubriendo las raíces dentarias expuestas. Con esto buscamos regenerar el tejido faltante. Es una cirugía sencilla, rápida y con un postoperatorio leve. No es una técnica conveniente si hay periodontitis, puesto que no podemos colocar encía donde no hay hueso.
- Estiramiento de encía: esta técnica, también llamada «colgajo movilizado coronalmente» lo podemos realizar si tienes conservadas tus papilas interdentarias, que son la porción triangular de encía que hay entre diente y diente. En este caso, desprendemos tu encía y la recolocamos en su sitio cubriendo la raíz de tu diente.
- Cirugías periodontales: las aplicamos en casos de periodontitis graves y avanzadas. Según tus necesidades consideraremos la colocación de algún material de relleno e injertos que nos permitan aumentar el nivel de hueso perdido y así tener una base sólida que le de sostén a tus dientes y encías.
Solución a las encías retraídas en Valencia y Silla
Si notas que tus dientes se ven más largos, tus encías se desplazan o tienes molestias al beber algo frío o caliente, puedes tener un problema de encías retraídas. Te recomendamos que no dejes pasar estas señales y pautes una cita en nuestras Clínicas Dentales de Valencia o Silla lo antes posible. Juntos evaluaremos tu caso y encontraremos la solución más oportuna para que tus encías estén sanas y tu sonrisa se vea bonita y saludable.