Si tienes problemas para morder, tu dentadura se ve desalineada o algún diente de tu boca está torcido, los aparatos dentales te ayudarán a resolver estos contratiempos. En esta sección encontrarás todo lo que necesitas saber sobre la ortodoncia: el tratamiento que nos permite corregir tus problemas de mordida y mejorar las funciones y el aspecto de tu sonrisa.
Te contamos en detalle de qué se ocupa esta rama de la odontología, cuándo es necesaria, qué alternativas de aparatos existen y los beneficios que estos tratamientos le aportan a tu boca. Además, encontrarás una explicación precisa de cada una de las problemáticas bucales que podemos solucionar con la ortodoncia.
Tu dentadura desalineada no solo afecta la estética de tu sonrisa, también interfiere con las funciones de tu boca, dificultando tu manera de morder, comer y hablar. Además, puede favorecer la aparición de otras problemáticas como caries, alteraciones periodontales o daños en tu articulación temporomandibular.
Buscar una solución a los problemas de mordida es fundamental para tener una boca sana y, a la vez, bonita. Con los tratamientos de ortodoncia podemos lograr ese equilibrio que tu dentadura necesita para funcionar y verse bien.
¿Qué es la ortodoncia y para qué sirve?
La ortodoncia es una especialidad de la odontología que estudia, previene y corrige las alteraciones en la posición dental y en las relaciones de los dientes y de los maxilares. Busca alcanzar un encastre equilibrado y armónico de la arcada superior con la inferior.
Con la ortodoncia evaluamos e intervenimos en el desarrollo, las formas, las relaciones y la posición de las arcadas dentarias y de los dientes. Queremos lograr un equilibrio funcional, morfológico y estético de toda la boca y la cara.
Los tratamientos de ortodoncia se valen de distintos tipos de aparatos, también llamados alineadores, brackets o férulas, que logran movilizar los dientes, desplazar los arcos dentarios o estimular o frenar el crecimiento de los huesos. Así se busca una relación adecuada de las piezas de una misma arcada entre sí y de las de arriba con las de abajo.
Al corregir tus problemas de mordida, podrás comer y hablar de manera adecuada y tu boca y tu cara se verán mejor. Pero, además, evitarás otras complicaciones en tu boca.
Cuando los dientes no muerden bien, están torcidos o muy amontonados, unos sobre otros, se dificulta la higiene oral y con ello aumenta el riesgo de que desarrolles caries o enfermedades periodontales.
Por otro lado, masticar mal una y otra vez, sobrecarga y daña las estructuras encargadas de la masticación. El desgaste de los dientes, las alteraciones en la articulación temporomandibular, las contracturas de los músculos masticatorios y el dolor de cuello, cabeza y espalda son frecuentes cuando hay maloclusiones.
Recurrir a la ortodoncia te ayudará a mejorar las funciones, la salud y el aspecto de tu boca y a evitar otros inconvenientes. Invertir en este tipo de tratamientos puede mejorar ampliamente tu calidad de vida.
¿Cuándo es necesaria la ortodoncia?
La ortodoncia nos permite tratar diferentes trastornos en tu mordida. A través de estos tratamientos podemos resolver aquellas alteraciones que dificulten tu masticación, habla, limpieza dental y que afectan la estética de tu boca.
Los problemas de oclusión pueden deberse a distintas situaciones. Según las características de tu problemática particular elegiremos el tratamiento de ortodoncia más conveniente para ti.
Te contamos sobre los problemas que con más frecuencia atendemos en nuestras clínicas de Valencia y Silla y que, podemos resolver con ortodoncia.
Incorrecta ubicación o posición de los dientes
Con los aparatos dentales podemos movilizar las piezas dentarias y ubicarlas en el sitio que les corresponde. Así, podemos solucionar las siguientes situaciones:
- Malposiciones dentarias.
- Dientes rotados.
- Pérdida prematura de dientes de leche.
- Dientes muy separados o diastemas.
- Apiñamiento o dientes encimados.
Alteraciones en la relación del maxilar superior con el inferior
En otras oportunidades está alterada la relación de los maxilares entre sí:
- Mandíbula muy adelantada o prognatismo mandibular.
- Sobremordida.
- Mordida cruzada.
- Mordida abierta.
- Línea media desplazada.
Trastornos funcionales
A veces la ortodoncia nos sirve para corregir y solucionar funciones de tu cuerpo en las que está involucrada la boca. A través de los aparatos y el trabajo en equipo con otros profesionales de la salud, como logopedas y otorrinolaringólogos, podemos abordar los siguientes problemas:
- Problemas en el habla.
- Respiración bucal.
- Deglución atípica.
- Apnea de sueño.
- Trastornos en la articulación temporomandibular.
¿Cómo es el tratamiento de ortodoncia?
Antes de comenzar con tu tratamiento de ortodoncia, lo primero que haremos es estudiar con detenimiento tu caso clínico. Detenernos y ser exhaustivos en la fase del diagnóstico es algo que en nuestra clínica nos tomamos muy en serio. Este momento es fundamental para planificar el resto del procedimiento y elegir la mejor opción de ortodoncia para ti.
Para estudiar y analizar tu caso clínico, examinaremos tu boca, tu mordida y te haremos algunas pruebas diagnósticas: radiografías y fotos intra y extraorales, cefalometrías, modelos y escaneos intraorales 3D de tu cavidad bucal. Con estos datos podremos determinar cuál es tu problema específico y pautar un plan de tratamiento que se ajuste a tus necesidades.
Como te contaremos más adelante, existen distintos tipos de ortodoncia que nos permiten arribar a resultados parecidos. En este momento te contaremos las ventajas y particularidades de cada aparato para que elijas el más conveniente en función a tus prioridades.
Luego comienza lo que llamamos la fase activa de la ortodoncia, que es cuando colocamos los aparatos en tu boca y estos empiezan a actuar. A través de pequeñas fuerzas, el dispositivo va traccionando, expandiendo o modificando aquellas discrepancias o posiciones que se deban corregir.
Buscamos que haya una correcta relación vertical y anteroposterior entre ambos maxilares y que la oclusión o mordida sea correcta. Luego suele ser necesario cerrar los espacios entre los dientes.
El tiempo de esta etapa depende en gran medida de la severidad del caso y del aparato elegido. Aunque, en general, al cabo de 6 a 8 meses, las arcadas suelen estar niveladas y los dientes alineados.
Por último, finalizamos la fase activa corrigiendo pequeñas imperfecciones. Buscamos que las raíces queden paralelas, adecuamos la posición de cada diente y corregimos ligeras discrepancias para que la sonrisa quede armónica y bonita.
La retención, un paso que no debemos descuidar
Al lograr los resultados que buscamos, es momento de quitar los aparatos y pasar a la fase de retención. Esta etapa es muy importante para conservar los resultados que conseguimos.
En esta fase deberás usar unos retenedores dentales que te ayudarán a mantener la nueva posición de tus dientes y evitar que vuelvan a moverse a su posición anterior. Te entregaremos estos dispositivos y te indicaremos el tiempo que tendrás que usarlos.
Como norma general, solemos recomendar el uso de la férula durante todo el día, en los primeros meses inmediatos al retiro de los aparatos. Luego de un tiempo, podemos reducir su uso únicamente por las noches.
En todas estas fases tú y nosotros trabajaremos en equipo. Así, juntos lograremos que tus dientes estén alineados, sin espacios entre ellos, que la mordida sea la correcta y la estética de tu sonrisa sea la idónea.
¿Qué tipos de ortodoncia existen?
Como ya adelantamos, existen distintos tipos de ortodoncia que persiguen el mismo objetivo: corregir los problemas de mordida. La elección de uno u otro será en función a tu caso clínico, a tus necesidades, prioridades y posibilidades.
Te contamos sobre los distintos tipos de aparatos que utilizamos con más frecuencia en nuestra clínica:
Aparatos funcionales
Este tipo de ortodoncia incluye distintos aparatos removibles que diseñamos para cambiar la posición de los músculos que intervienen en las funciones y movimientos de tu mandíbula.
Es usual que los utilicemos durante la infancia, cuando la dentición es temporaria o mixta (coexisten dientes de leche y permanentes en la boca).
En un principio, este tipo de ortodoncia, modifica la función muscular y, con el tiempo, provoca transformaciones estructurales. Al ir cambiando la dirección y la intensidad de las fuerzas que suceden en la boca, podemos generar desplazamientos dentarios e incluso, modificaciones en el hueso.
Estos aparatos son de utilidad para corregir y modificar hábitos disfuncionales que alteran la posición de los maxilares y afectan la fisionomía orofacial.
Aparatos removibles
Los aparatos dentales removibles son aquellos que puedes colocarte y quitarte tu solo. Te los podrás retirar para comer e higienizar tu boca, pero, a pesar de esto, tendrás que llevarlos puestos la mayor parte del día para obtener los resultados que buscamos.
Este tipo de ortodoncia actúa ejerciendo presiones controladas sobre tu hueso o sobre los dientes que queremos movilizar.
Dentro de esta categoría podemos distinguir los aparatos removibles que utilizamos para realizar ortodoncia interceptiva y los alineadores transparentes de la ortodoncia invisible, tipo Invisalign®:
- Aparatos para ortodoncia interceptiva: son placas de acrílico combinadas con otros elementos como arcos, resortes o tornillos para aplicar fuerzas mecánicas activas sobre las estructuras que buscamos modificar. Nos permite guiar el crecimiento óseo y expandir el hueso, por eso las usamos durante la infancia, mientras la boca aún está creciendo.
- Ortodoncia invisible con alineadores transparentes: en nuestra clínica usamos con mucha frecuencia el sistema Invisalign, por la comodidad y estética que aporta. Se basa en la utilización de alineadores transparentes que confeccionamos de manera específica para tu boca. Estas férulas se van recambiando con cierta periodicidad para que apliquen fuerzas sobre tus maxilares y dientes. Así, se producen los cambios que queremos alcanzar. Los usamos tanto en la niñez, adolescencia y adultez y, nos permiten corregir casi cualquier problema de oclusión.
Aparatos fijos
Como el nombre lo indica, este sistema de ortodoncia se fija a tus elementos dentarios sin que puedas retirarlos. Se compone de bandas, brackets, que son los elementos que adherimos a la superficie dentaria, y un arco que los atraviesa.
En general, la recomendamos en la adolescencia, cuando ya se ha completado el recambio dentario, pero el hueso aún está creciendo. De todos modos, también la utilizamos mucho en adultos y obtenemos resultados muy satisfactorios.
Disponemos de diferentes variantes de brackets para elegir según tus preferencias:
- Metálicos: es el sistema más conocido y también el más económico. Los brackets de metal se cementan sobre las superficies dentarias y luego se coloca un arco metálico para que se realicen los movimientos de las piezas. Este tipo de frenos es muy notorio a simple vista, lo que puede ser una desventaja para quien busca estética durante el tratamiento.
- Cerámicos: son brackets estéticos confeccionados de un material que tienen el mismo color del diente. Son discretos y funcionan de la misma manera que los metálicos, pero con el uso y el paso del tiempo se pueden pigmentar.
- De zafiro: son brackets transparentes, por lo que pasan desapercibidos, siendo los más estéticos. Son muy resistentes y no se tiñen con el paso del tiempo, lo que los convierte en una de las opciones más convenientes si buscas que no se noten tus frenos.
- Ortodoncia lingual o de incógnito: este tipo de ortodoncia tiene la particularidad de que, al cementar los brackets, lo hacemos en la cara interna de tus dientes. De esta manera, no se ven a simple vista.
- Sistema Damon o de autoligado: es un tipo de ortodoncia similar a la tradicional, pero que, como sujeción, utiliza un arco especial que permite que el tratamiento progrese más rápido. Si buscas resultados a corto plazo puede ser una opción que podremos considerar.
Tu sonrisa alineada es posible
Si no puedes morder de manera correcta, tu sonrisa se ve desalineada o tienes los dientes superpuestos, torcidos o muy separados entre sí, lo más probable es que necesites corregir tu mordida con un tratamiento de ortodoncia. No dudes en visitarnos para que evaluemos tu oclusión y encontremos la mejor solución para ti.
Como te contamos, la ortodoncia te ayudará a mejorar las funciones y la estética de tu boca. Además, evitarás que el problema continúe y afecte la salud de tu cavidad bucal.
Contamos con una amplia formación y experiencia en tratamientos de ortodoncia. Puedes contar con nosotros para que, juntos, encontremos la mejor alternativa para lograr que tu sonrisa este sana y se vea bien.