Si has decidido resolver tus problemas de mordida y alinear tus dientes usando ortodoncia fija, debes saber que tienes distintas alternativas. Descubre las diferencias entre los brackets autoligables vs convencionales.
Los brackets son las pequeñas piezas que colocamos sobre tus dientes para luego ejercer las fuerzas que movilizarán tus piezas dentarias. Estos pueden tener distintos diseños y trabajar de manera diferente.
Te contamos en detalle las características de los brackets autoligables y de los convencionales para que puedas elegir la alternativa más conveniente para ti.
¿Qué son los brackets?
Empecemos aclarando qué son los brackets y cuál es su función. Como te decíamos, los brackets son las pequeñas piezas cuadrangulares que colocamos sobre tus dientes.
Las fijamos a la superficie dentaria mediante un proceso de adhesión. Por lo tanto, no los podrás retirar.
Cada uno de los brackets posee un diseño particular en función del diente sobre el que se sitúa. Los unimos entre sí a través de un arco metálico que transmite la fuerza para movilizar tus piezas dentarias a la posición que deseamos.
Para que la fuerza del arco se transmita al bracket, y de éste al diente, debemos sujetarlo de alguna manera. En los brackets convencionales y la ortodoncia autoligable, la sujeción es diferente y hoy te contaremos sobre ello.
Tipos de brackets
Existen distintos tipos de brackets según el material con el que están fabricados. Pero, también son diferentes, en función a la manera cómo se unen al arco.
El material determina en mayor medida el aspecto estético de la ortodoncia. Los brackets metálicos son los más conocidos, fabricados de acero y titanio. Son muy resistentes y los más económicos, pero también los más evidentes y menos estéticos.
Los brackets estéticos se fabrican con materiales como la cerámica y el zafiro, que permiten que se mimeticen con las piezas dentarias. Cada uno de ellos posee sus propias ventajas e inconvenientes, como te lo contamos en este artículo sobre los distintos tipos de brackets.
También se pueden colocar en la cara interna de los dientes. Con la ortodoncia lingual nadie verá tus aparatos.
Además del material, podemos clasificar los tipos de brackets según cómo se unen al arco. Así, podemos diferenciar a los brackets convencionales y a los brackets autoligables. Veamos en detalle de que se trata cada uno.
Brackets convencionales
Los brackets convencionales son aquellos que requieren de un elemento adicional para la fijación del arco sobre ellos. Los componentes que unen el arco al bracket se denominan ligaduras. Las mismas pueden ser de hilo metálico o de un material elástico.
Entonces, en la ortodoncia convencional podemos distinguir tres elementos principales:
- Brackets: como te contamos, son los elementos que adherimos a cada uno de tus dientes. Pueden ser de metal, cerámica o zafiro.
- Arco: conecta los brackets para aplicar presión sobre los dientes y movilizarlos a la posición deseada.
- Ligaduras: sirven para unir el arco al bracket, permitiéndoles ejercer las fuerzas necesarias para alinear la mordida.
Como te decíamos, existen dos tipos de ligaduras: las metálicas y las de goma.
Utilizamos ligaduras metálicas cuando necesitamos aplicar mayor presión. Se trata de un fino hilo de alambre que rodea el bracket por la zona de sus aletas y nos permite fijarlo al arco.
Las ligaduras de goma elásticas, también llamadas gomas o donuts, son de utilidad cuando la fuerza que necesitamos para realizar los movimientos es menor. A medida que se utilizan, van perdiendo tensión, por lo que debemos cambiarlas con frecuencia, para que sigan cumpliendo su función.
Tienen la particularidad de estar disponibles en colores variados, lo que las transforma en una opción atractiva y divertida para los más pequeños. A la vez, se las puede usar en colores blancos o transparentes, siendo una alternativa ideal si buscas una ortodoncia más discreta.
Algunos datos a considerar
La ortodoncia convencional suele ser la más habitual y conocida. El precio y la resistencia de los brackets dependerá del material que elijas.
Si optas por este tipo de aparatos, hay algunos aspectos que deberás considerar, como la higiene, la alimentación y el tiempo de tratamiento:
- Higiene oral: será fundamental que te cepilles los dientes después de cada comida, pues los restos de alimentos tienden a acumularse sobre las ligaduras que unen los brackets con el arco. Una higiene dental deficiente puede dar origen a caries o enfermedades periodontales.
- Alimentación: deberás tener especial cuidado con la ingesta de ciertos alimentos muy duros o pegajosos, que pueden dañar tu aparato. Algunos frutos secos, snacks, turrones o comer manzanas a mordiscones pueden poner en riesgo la integridad de tu ortodoncia.
- Revisiones odontológicas: la necesidad de revisar y cambiar las ligaduras hace que los tratamientos con brackets convencionales requieran revisiones más seguidas y frecuentes con respecto a la ortodoncia autoligable. Las urgencias como un arco que se sale o las heridas en las mucosas por lesiones con el aparato o las ligaduras son más habituales con este tipo de aditamentos.
Brackets autoligables
Los brackets autoligables, también conocidos como ortodoncia Damon, son un tipo de tratamiento no tan popular. De todos modos, debido a sus grandes ventajas, los utilizamos con frecuencia.
Los brackets autoligables, se diferencian de los convencionales, en que no necesitan ligaduras para fijar el arco. Pues cuentan en su estructura de un sistema de unión distinto, incorporado en el diseño del bracket.
Se trata de un pequeño clip que forma parte del bracket y que es capaz de sujetar el arco. Esta unión permite ejercer las fuerzas que necesitamos para corregir tus maloclusiones y malposiciones dentarias.
Diferencias de los brackets autoligables vs convencionales
Como ya te contamos, la principal diferencia entre los brackets autoligables con los convencionales son las características de sus componentes y, con esto, la manera de realizar los movimientos dentarios. Veamos las principales diferencias de la ortodoncia Damon con respecto a los brackets convencionales:
La ortodoncia de autoligado no utiliza ligaduras elásticas o metálicas alrededor de cada bracket para unir el arco. Esto disminuye la tensión, pues el arco es capaz de moverse de manera libre dentro del bracket.
El arco es más ligero y posee memoria de forma. Con esto requerirás menos ajustes y tus dientes se movilizarán con mayor rapidez.
Los brackets autoligables son capaces de crear espacio en tu boca de manera natural, usando las fuerzas biológicas y los procesos adaptativos de tu cuerpo. De esta manera, podemos evitar extraer elementos dentarios sanos o usar aparatología auxiliar, como suele suceder en la ortodoncia tradicional.
Otra de las diferencias entre los brackets autoligables y los convencionales es el precio. Si bien el costo del tratamiento depende en mayor medida del material de los aditamentos, la ortodoncia Damon es ligeramente más cara que los brackets convencionales.
Ventajas de los brackets autoligables
Como habrás notado, algunas de las diferencias de los brackets autoligables con respecto a los convencionales le otorgan ciertas ventajas. A continuación, te contamos sus principales beneficios:
- Tratamientos más rápidos y cortos: si bien la duración de los tratamientos dependerá de las características de tu caso clínico, la ortodoncia con los brackets autoligables nos permite lograr los resultados esperados en un tiempo ligeramente menor que si usásemos los convencionales. Los tratamientos con este método pueden finalizar hasta 6 meses antes con respecto a las demás alternativas.
- Menos visitas al consultorio: con los brackets autoligables no necesitarás visitarnos con tanta frecuencia para reajustar tu ortodoncia. Si bien tendrás que acudir cada cierto tiempo a controlar y modificar tu aparatología, las citas no serán tan cercanas entre sí como con los otros sistemas.
- Mayor comodidad: el mecanismo de deslizamiento del arco permite movimientos dentarios más naturales y graduales, que ocasionan menos molestias. Además, como te contamos, con este sistema, muchas veces logramos evitar las extracciones dentarias para crear espacio.
- Mejor higiene bucal: las ligaduras de los brackets convencionales retienen gran cantidad de placa bacteriana y dificultan la higiene oral. Al no contar con estas zonas donde se acumulan los restos de comida y las bacterias, este sistema facilita la limpieza de tus dientes.
- Baja fricción: los brackets autoligables trabajan con pequeñas compuertas por las que pasa el arco. Esto requiere menor fuerza para movilizar tus dientes, ocasionando menos fricción y logrando movimientos más armónicos y naturales.
- Diferentes estilos para elegir: al igual que con los brackets convencionales, podrás optar por brackets autoligables estéticos o de metal. Según tus necesidades y posibilidades podrás elegir soportes de distintos materiales.
La mejor opción para ti
A la hora de solucionar tus problemas de mordida y alinear tu dentadura, dispones de una gran variedad de opciones. Todas son efectivas, pero cada una posee particularidades y ventajas que las distinguen. En nuestra clínica dental de Valencia o Silla, podremos evaluar tu caso y elegir juntos la mejor alternativa para ti.
Si te decides por llevar ortodoncia fija, consideraremos los brackets convencionales o los autoligables, en función a tus necesidades y preferencias. Ahora que ya sabes sus diferencias, podrás elegir con conocimiento el tipo de tratamiento que mejor se adapte a tu estilo de vida.
No dudes en visitarnos y agendar una cita para que pongamos manos a la obra y comencemos a darle a tu dentadura el aspecto bonito y saludable que tanto deseas.
