Reponer las piezas dentarias que te faltan es clave para recuperar las funciones de tu boca y lucir una sonrisa bonita. Te contamos los pasos para poner un implante dental en tu boca, la mejor alternativa a la hora de rehabilitar tu dentadura.
La colocación de implantes dentales se realiza para sustituir aquellos dientes que has perdido. Consiste en insertar unos tornillos metálicos en el hueso que cumplen la función de la raíz dentaria. Sobre ellos, se colocan las prótesis dentales que tienen el mismo aspecto y las mismas funciones que tus dientes naturales.
Con esto, no solo recuperas la estética de tu sonrisa sino que también la posibilidad de comer y hablar con normalidad.
También evitas problemas de salud derivados de la ausencia de piezas dentarias, como la pérdida de hueso, el desgaste excesivo y los movimientos de los demás elementos dentarios.
El proceso para poner implantes dentales en tu boca implica varios pasos y diferentes momentos. Si estás pensando en recuperar tu sonrisa y funcionalidad masticatoria, sigue leyendo para conocer el paso a paso para ponerte un implante dental.
El proceso para poner implantes dentales: todos los pasos
En el proceso de colocar implantes dentales en tu boca existirán diferentes fases a realizar para que el tratamiento sea exitoso. Te detallamos el paso a paso de este procedimiento.
1. Diagnóstico y planificación para poner un implante dental
Antes de que coloquemos los implantes dentales debemos realizar un exhaustivo estudio de tu caso clínico. Con un buen diagnóstico y una correcta planificación, los resultados del tratamiento serán exitosos.
La evaluación previa consiste en estudiar las condiciones de tu boca a través de radiografías y fotografías intraorales, extraorales y el escaneado en tres dimensiones de toda tu cavidad oral. Con estos datos podremos valorar tu caso particular y planificar correctamente el tratamiento.
En nuestras clínicas dentales de Valencia y Silla, contamos con equipos de vanguardia y lo último en tecnología dental. Esto nos permite llegar a diagnósticos precisos y planificar tu caso con exactitud.
Estos son algunos de los aspectos que valoramos en esta etapa:
- Calidad y cantidad del hueso: determinamos si el espesor de tus huesos maxilares es suficiente. De lo contrario consideramos recurrir a un injerto óseo, al levantamiento del piso de seno o a la colocación de implantes en otros huesos de la cara.
- Cantidad de dientes a reponer: según las piezas dentarias que te falten diseñamos la prótesis más adecuada para tu boca. Con esto determinamos la cantidad de tornillos necesarios para dar estabilidad y soporte a la rehabilitación.
- Implantes a usar: planificamos con detalle el tamaño y el diseño del tornillo a usar, así como la posición e inclinación en las que lo colocaremos.
- Valoración médica: consideramos todos aquellos aspectos de tu cuerpo en general que puedan complicar la cirugía y tu recuperación. Muchas veces serán necesarios exámenes de laboratorio y consultas con especialista para garantizar que tu estado de salud es óptimo para la realización de la intervención.
- Medicación: de la misma manera que evaluamos tu estado de salud, necesitamos saber si tomas algún fármaco o suplemento que pueda interferir o complicar la cirugía. Asimismo, si tienes problemas cardíacos u otras enfermedades sistémicas, será necesario medicarte con antibióticos antes de realizar el tratamiento para prevenir infecciones.
- Anestesia: según tus necesidades optaremos por realizar la cirugía usando anestesia local, sedación o anestesia general.
2. Intervención quirúrgica para colocar un implante dental
Una vez que hemos estudiado tu caso en detalle y planificado el tratamiento, llegamos al paso de la colocación del implante dental propiamente dicha. Es el momento de realizar la cirugía, a través de la cual insertamos el tornillo en el espesor de tu hueso maxilar.
A la hora de colocarte los implantes, podemos optar por dos técnicas principales. La elección entre una y otra dependerán de la zona de tu boca a rehabilitar, las condiciones de tu hueso y tus propias necesidades.
Cirugía tradicional para implantes dentales
Este tipo de intervención, como su nombre lo indica, es una cirugía de implantes dentales convencional. Si optamos por este procedimiento, lo primero que haremos, luego de anestesiar tu boca, será hacer un pequeño corte sobre tu encía para exponer tu hueso.
A través de esta incisión, hacemos unas pequeñas perforaciones y colocamos en el interior de tu hueso el implante de titanio que hayamos elegido. Lo pondremos en el sitio y la posición que hayamos planeado en el paso previo.
Luego te daremos unos puntos de sutura para favorecer la cicatrización y mantener el tornillo fijo en su lugar.
Pasados unos días, debemos retirarte los puntos y revisar que todo marche bien. Llega el momento de esperar que, en el interior de tu hueso, suceda la osteointegración del tornillo, lo que suele tardar varios meses.
Si optamos por este tipo de intervención, al finalizar este paso, aún volverás a casa con el hueco que dejó la falta del diente. De todos modos, podremos recurrir a prótesis dentales provisorias y removibles que puedes usar por un tiempo para mejorar la apariencia de tu sonrisa.
Cirugía con carga inmediata para implantes dentales
La principal diferencia de este tipo de intervención respecto a la tradicional es que no tendrás que esperar varios meses para la colocación de la corona dental sobre tu implante.
La cirugía para colocar el tornillo es similar al procedimiento que ya te explicamos. Con la diferencia que, al finalizar la intervención, ese mismo día colocamos una corona provisoria sobre el implante recién puesto. Esta funda dental cumplirá el rol estético y funcional que buscamos.
Esta dentadura provisoria y temporal la fabricamos en el mismo día, máximo 24 horas, en nuestro laboratorio dental propio. Con esta prótesis dental inmediata consigues continuar con tu vida normal, ayudando a reducir la presión en las piezas dentales naturales que quedan, al comer y masticar.
Al finalizar el período de osteointegración, sobre el que hablaremos más adelante, la corona o dentadura provisoria se reemplaza por la definitiva.
Cirugías previas para colocar implantes dentales cuando falta hueso
Una situación bastante habitual, sobre todo si has pasado mucho tiempo sin reponer tus dientes ausentes, es que haya poco hueso para sostener los implantes dentales. En estos casos, antes de realizar las intervenciones quirúrgicas para insertar los tornillos, habrá que resolver la escasez de tejido óseo.
Si es tu caso, podemos optar por colocar un injerto óseo que aumente el espesor de tus maxilares. El procedimiento consiste en rellenar la zona donde en el futuro irán los implantes, con un material biocompatible capaz de generar hueso nuevo.
Los materiales a usar pueden incluir hueso natural propio o de un donante, tu propio plasma rico en factores de crecimiento o injertos sintéticos. Elegiremos la mejor opción para tu caso.
Luego de esta intervención, será necesario esperar varios meses hasta poder realizar las cirugías en que colocamos los implantes. Recién procederemos a esa fase del proceso cuando comprobemos que se ha generado nuevo hueso y su espesor es el adecuado para realizar el tratamiento con éxito.
Otra alternativa para resolver la escasez ósea es realizar una cirugía de levantamiento del piso del seno maxilar. Se trata de una intervención a través de la cual desplazamos la base de estas estructuras anatómicas huecas, ubicadas en el interior de los maxilares superiores, para que ese espacio sea ocupado por nuevo hueso.
Esta posibilidad es de utilidad solo si tenemos que rehabilitar el sector posterior de tu dentadura de arriba. Al igual que con los injertos, será necesario esperar algunos meses para que tu cuerpo termine de fabricar el nuevo hueso, para luego poder proseguir con la colocación de los implantes.
3. Osteointegración
El tercero de los pasos para poner un implante dental se refiere al proceso de cicatrización. Esta etapa será un tiempo de espera para ti, pero ocurrirá lo más importante del tratamiento: la osteointegración.
La osteointegración es un proceso biológico que consiste en la unión del material del implante, que suele ser titanio, con tu hueso. Esa fijación es lo que le otorga a este tratamiento la solidez, estabilidad y durabilidad que lo caracteriza.
En general, al cuerpo le suele llevar 3 meses para lograr una adecuada cicatrización. De todos modos, este tiempo puede ser mayor.
Los implantes dentales rara vez fracasan, pues tienen una tasa de éxito cercana al 98%. De todos modos, si surgen problemas, la mayoría están asociados a inconvenientes en la osteintegración.
Deberás ser paciente para dar a tu cuerpo el tiempo que necesita para cicatrizar. Además, siguiendo algunas pautas que te indicaremos, como una correcta higiene dental y la restricción del tabaco, si fumas, favorecerás la recuperación de tus tejidos.
4. Rehabilitación
Una vez que la osteointegración esté completa, podremos empezar a rehabilitar tu sonrisa con las coronas, puentes o prótesis dentales que le devolverán el aspecto y las funciones a tu boca.
Es posible que necesites una cirugía adicional para colocar un pilar sobre el implante, que es la pieza que conectará el tornillo de tu hueso con la corona en tu boca. Este procedimiento es muy sencillo y rápido, lo realizamos bajo anestesia local.
Deberemos abrir la encía para acceder al implante y poder fijar el pilar. Al cabo de una o dos semanas, la encía cicatriza alrededor del pilar y estaremos listos para colocarte las coronas dentales.
Este paso a veces no será necesario. Pues, en algunas ocasiones, colocamos el pilar o unas tapas especiales sobre el implante en la misma cirugía en que lo insertamos en el hueso. De esta manera nos ahorramos este procedimiento quirúrgico extra. Pero debes saber que estos aditamentos serán visibles en tu boca durante el tiempo que dure la osteointegración.
Cuando el pilar esté listo y las encías hayan cicatrizado, procedemos a la toma de moldes para fabricarte tu prótesis definitiva. Según tus necesidades disponemos de varias opciones: coronas fijas, puentes fijos, prótesis parciales o completas, fijas o removibles con trabas. Elegiremos la alternativa que mejor se adapte a tu caso clínico.
Con tus impresiones, el laboratorio dental fabricará tu prótesis para que simule los dientes naturales. Para esto respetamos la misma textura, coloración, tamaño y manera de morder de tus propias piezas dentales.
Cuando la prótesis esté lista, la colocamos sobre los implantes y tu dentadura volverá a verse y sentirse como cuando tenías tus dientes naturales. Con este paso del procedimiento habrás recuperado la funcionalidad, las sensaciones y la estética que habías perdido.
¿Qué esperar durante el proceso para poner implantes dentales?
Como te hemos contado, el proceso para poner implantes dentales consta de varios pasos. La etapa de la cirugía es la que más malestar puede generarte. Pero no sentirás nada distinto a cualquier intervención quirúrgica en la boca:
- Hinchazón en las encías y la cara.
- Hematomas.
- Dolor en la zona del implante dental.
- Leve sangrado.
Luego de la intervención te daremos las recomendaciones oportunas para una mejor recuperación. Puede que sea necesario tomar antibióticos para evitar infecciones y analgésicos para controlar el dolor. Las comidas blandas y frescas durante unos días también te ayudarán con el postoperatorio.
Al cabo de una semana controlaremos tus encías y, si es necesario, retiraremos los puntos de sutura. En general, la recuperación de estas intervenciones es rápida y sin mayores molestias.
Cada uno de los pasos que te contamos te acercará más a llevar esos dientes bonitos que tanto deseas y necesitas. Siguiendo nuestras recomendaciones y, con nuestro acompañamiento, ese resultado tan esperado puede ser posible.
Ahora que sabes cuales son los pasos para ponerte un implante dental puedes pedir tu cita gratis con el Dr. Lorente en nuestra Clínica de Valencia o Silla y ver las mejores opciones de tratamiento para tu caso en particular.
