Si tu hijo tiene un diente roto o se le ha partido, lo primero es calmarte y, a la vez, actuar con rapidez. Saber qué hacer te permitirá ayudar a tu pequeño luego de su golpe o accidente.
Los traumatismos dentarios son una de las urgencias dentales que con más frecuencia atendemos en nuestros consultorios de odontopediatría. Los juegos y los deportes propios de la infancia pueden provocar que tu niño acabe con un diente roto y/o fracturado.
Acudir a nuestra Clínica dental de Valencia o Silla lo antes posible es uno de los pasos fundamentales luego de un accidente en la boca. Además, hay otros cuidados que deberás tener en cuenta luego del golpe.
También disponemos de urgencia dental las 24hs ante cualquier situación imprevista.
Te contamos todo lo que debes saber si tu hijo tiene un diente roto o se lo ha partido.
Causas frecuentes de traumatismos dentales en los niños
Los traumatismos dentales en los niños son lesiones que afectan los dientes y los tejidos que los sostienen. La mayoría de las veces, se deben a caídas o accidentes domésticos.
En las piezas de leche, la causa más común se relaciona con los primeros pasos del bebé y las caídas de boca. Un diente temporario roto puede originarse por tumbarse del andador, por perder el equilibrio al jugar o por tropezar con alfombras u otros objetos.
Cuando los niños son más grandes y tienen dentición mixta, es decir, piezas temporarias y permanentes en su boca, el origen de los traumatismos suelen ser los juegos bruscos. Las caídas de la bicicleta, patines, patinetes y columpios o correr mojados en las piscinas, también pueden provocar un diente roto.
Los deportes de contacto y los accidentes automovilísticos son otra causa de traumatismos dentales en los niños. El maltrato infantil y las peleas son otro causante de este tipo de lesiones en los dientes.
Sintomatología de los traumatismos dentales en los niños
Si el diente roto es de leche, no debes relajarte. Debajo de su raíz se está formando la pieza definitiva, y tu hijo necesita que la preservemos sana.
Los golpes en los dientes de los niños suelen darse después del primer año de vida, en la edad preescolar y entre los 8 y 10 años. El diente partido con más frecuencia es el incisivo central superior, ya que es la pieza de la boca más expuesta.
Luego del golpe en la boca de tu hijo, podrás encontrarte con distintas situaciones:
- Un diente roto, fracturado o partido.
- El elemento dentario está entero en su sitio, pero se mueve.
- El diente está ubicado en un lugar anormal.
- La pieza dentaria salió expulsada completamente fuera de la boca.
Además, puede haber lesiones y lastimaduras en los tejidos blandos, como cortes en la lengua, los labios y las mejillas.
En casos más graves, se puede ver comprometido el hueso que sostiene los dientes. En nuestros consultorios, podremos diagnosticar si está comprometido el tejido óseo.
¿Qué hacer si tu hijo se ha roto un diente?
Aunque el momento del golpe de tu hijo puede generarte a ti también nerviosismo y malestar, deberás estar tranquila para encargarte de la situación y actuar con rapidez. Estos son algunos consejos que te ayudarán a sobrellevar este episodio y tomar decisiones acertadas:
- Mantén la calma: es importante que no le muestres a tu hijo ansiedad ni lo regañes por lo sucedido. Procurar ayudarlo a sentirse más tranquilo.
- Lava la herida con agua: limpia con cuidado la lesión y observa el daño.
- Trata de detener el sangrado: si hay lesiones en los labios, las mejillas o la lengua, comprime la herida con una gasa limpia para detener el sangrado.
- Chequea los elementos dentarios: observa y presta atención si hay un diente roto y le falta una parte, si se ha salido un elemento de la boca, si las piezas dentarias se mueven, no están en su posición habitual o tu hijo no puede morder como antes. En estos casos deberás acudir con urgencia a nuestros consultorios, antes de que pasen 2 horas de haberse producido el golpe.
- Busca el elemento perdido: si el golpe ha provocado la pérdida de un diente o algún fragmento, búscalo y colócalo en un vaso con agua destilada o leche tibia. Trata de manipularlo con cuidado y no tocar la raíz. Acude de inmediato a nuestra clínica con estos hallazgos. Nunca vuelvas a acomodar o recolocar un diente de leche.
- Aplica frío: coloca una compresa fría en la zona del golpe para contener la inflamación y calmar el dolor.
- Comunícate con nosotros: llámanos para avisarnos sobre el accidente. Te daremos algunos consejos para que sepas cómo actuar según lo sucedido y te esperaremos en nuestra clínica para priorizar la atención de tu pequeño lastimado.
- Visítanos lo antes posible: te recomendamos que nuestra odontopediatra evalúe a tu hijo después de un traumatismo dental. A veces puede parecer que no hay lesiones importantes y que todo está bien, pero un chequeo profesional permite determinar la severidad de la situación y la necesidad de tratamientos y controles.
- Lleva a tu hijo al hospital de inmediato si con el golpe pierde la conciencia, está desorientado o presenta vómitos.
¿Cómo arreglar un diente roto?
A la hora de arreglar un diente roto, lo más importante es actuar con rapidez. Por eso es de vital importancia que nos visites lo antes posible. Puedes contar con nuestro servicio de urgencias de 24hs. para que te ayudemos con tu problema apenas ocurra.
Los tratamientos que realizamos para tratar los dientes golpeados, varían según cada caso. Estos son algunos de los procedimientos que podremos aplicar en tu hijo si se ha roto un diente:
Avulsión dentaria y luxaciones
Si se haya producido una avulsión dentaria, es decir, el diente completo ha salido fuera de la boca, si recuperas la pieza, podemos volver a reimplantarla. Esto lo hacemos solo cuando se trata de elementos permanentes y las condiciones son favorables.
De lo contrario, optaremos por otras opciones para reemplazar la pieza perdida. Buscaremos respetar el crecimiento de tu pequeño y devolverle las funciones y la estética a la boca. Esta solución será provisoria, ya que no podemos colocar implantes hasta que tu hijo tenga más de 18 años.
Si el diente se ha luxado, es decir se ha movido y está fuera de su sitio, lo reacomodaremos y lo mantendremos en su lugar utilizando férulas especiales.
Reconstrucción de un diente partido
Cuando se ha roto solo una porción del diente podremos reconstruirlo para devolverle su anatomía y función. Esto lo podremos realizar de distintas maneras.
Si has podido encontrar el fragmento del diente roto, trataremos de unirlo usando materiales especiales. Nunca debes tratar de arreglar el diente en tu hogar usando pegamentos, esto es muy peligroso para tu hijo.
Si no podemos restaurar el diente roto de tu hijo con el fragmento perdido, contamos con otras alternativas. Según la cantidad de tejido faltante podemos realizar empastes con composites o bien recurrir a una corona dental.
Muchas veces, la pulpa de las piezas dentarias golpeadas resulta afectada y debemos complementar el arreglo con un tratamiento de endodoncia infantil. Será vital que controles el aspecto del diente golpeado en tu hogar y que le hagamos chequeos frecuentes en nuestra clínica. El oscurecimiento de la corona o la aparición de una fístula de pus en la encía son indicativos de que el nervio está lesionado.
Otros cuidados a tener en cuenta si tu hijo se ha roto un diente
Hay algunas cosas más que podrás hacer en tu casa para que tu pequeño se sienta mejor si se ha roto un diente:
- Darle una dieta blanda y fría para disminuir la inflamación y favorecer la recuperación de los tejidos dañados. Evita que muerda alimentos muy duros y crocantes con su diente golpeado.
- No dejes de higienizar la boca. Cepilla los dientes traumatizados con cuidado, usando un cepillo suave. Puede que te recomendemos, además, el uso de algún gel o enjuague antiséptico especial.
- Controla y presta atención a la zona que sufrió el golpe. Si observas inflamación en la encía, un granito de pus, el diente cambia de color o comienza a moverse, deberás acudir a nuestra clínica dental para que tratemos el problema.
La importancia de tratar el diente roto de tu hijo
Arreglar el diente roto de tu niño o rehabilitar el espacio vacío si se ha caído la pieza por completo, no es solo una necesidad estética. Que tu pequeño cuente con todos sus elementos dentarios íntegros lo ayuda a que su boca cumpla sus funciones sin inconvenientes.
Los dientes, tienen una tendencia natural a moverse. Si dejamos los dientes rotos sin tratar, las demás piezas dentarias tenderán a juntarse y apiñarse para rellenar los huecos vacíos. Con esto, aparecerán problemas de mordida que requerirán tratamientos de ortodoncia en el futuro.
En cuanto al aspecto de la boca, restaurar los dientes partidos tiene una gran importancia para la estética de tu hijo, sobre todo si el diente roto es un incisivo. Tener una sonrisa bonita y armónica darán seguridad a tu pequeño y evitará que sufra burlas o tenga problemas de autoestima.
Prevención de los traumatismos dentales en los niños
Para finalizar, te contamos que muchas veces, los traumatismos dentales se pueden prevenir con algunas medidas sencillas. Considera nuestros consejos para cuidar la dentadura de tus hijos de los golpes:
- Evita el uso de andadores.
- Retira mesas pequeñas y otros objetos peligrosos cuando tu hijo comience a caminar.
- Enséñale a tu hijo a no jugar de manera violenta, no golpear a los compañeros con objetos ni dar empujones.
- Evita que salte de los columpios en movimiento o que corra por los bordes de la piscina.
- Al andar en bicicleta, patines o patinetes, que utilice la protección adecuada.
- Si tu hijo practica deportes de contacto o de alto impacto, consúltanos para que le confeccionemos un protector bucal para cuidar su dentadura.
Cuenta con nosotros
Cuando tu niño se golpea la boca y aparece con un diente roto, se genera una situación de angustia y nerviosismo para todos. Con nuestros consejos, podrás actuar con la calma y la celeridad que tu pequeño necesita para enfrentar este momento.
No dudes en contactarnos de inmediato para que podamos guiarte y ayudarte a enfrentar la situación. Luego del golpe, estaremos esperando a tu pequeño para tratar su problema y que sus dientes rotos, no sean más que un mal recuerdo.
