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Paciente con sobremordida profunda tratada en la clínica dental de Valencia

Sobremordida – Todo lo que necesitas saber

Sobremordida – Todo lo que necesitas saber
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La sobremordida es una de las maloclusiones (mala mordida) que con frecuencia solemos encontrar en nuestros pacientes. Se trata de una alteración en la relación de los elementos dentarios superiores respecto a los inferiores que evita que puedas morder de manera correcta.

Puede suceder que los dientes superiores de tu boca cubran de manera exagerada a los inferiores o bien, que estén muy adelantados.

Dependiendo de su grado, en algunos casos, la sobremordida puede pasar desapercibida a simple vista y solo podremos detectarla en la consulta odontológica. Otras veces, puede ser notoria y ocasionar defectos físicos y estéticos en tu rostro.

Padecer este problema de mordida puede provocarte problemas estéticos que desees corregir. Además, debes saber que, si no se trata de manera oportuna, también puede ocasionarte complicaciones de salud.

En nuestras consultas podremos detectar si tienes esta afección y encontraremos la mejor manera de solucionarlo. Para que comprendas mejor de qué se trata este problema de oclusión y cómo se corrige te contamos en detalle todo lo que debes saber al respecto.

¿Qué es la sobremordida?

La sobremordida es un problema de oclusión que se caracteriza porque tus dientes de arriba cubren a los inferiores en sentido vertical. Consideramos que la relación entre ambas arcadas está alterada cuando tus piezas superiores recubren más de un tercio a las de abajo.

Esta afección suele asociarse a una maloclusión de clase II, en la que tu maxilar superior se encuentra adelantado respecto a tu mandíbula. De esta manera, las piezas superiores se solapan sobre las inferiores.

Existen distintos grados de sobremordida, dependiendo de la severidad del problema. Puedes tener una afección muy leve, que apenas se aprecie y que nosotros detectaremos en el consultorio. Sin embargo, también puedes tener un caso de sobremordida profunda y severa: al morder, los dientes superiores tapan por completo a los inferiores.

Tipos de sobremordida

Como ya mencionamos, si tienes sobremordida, está alterada la relación de tus dientes superiores con respecto a los inferiores. Podemos distinguir diferentes tipos de esta afección:

  • Horizontal: hay un espacio mayor al habitual entre el borde de los incisivos superiores con respecto a la cara externa (vestibular) de los incisivos inferiores, es decir, tus dientes superiores están adelantados respecto a los inferiores. Cuando muerdes, las piezas de arriba sobrepasan más de 2 milímetros a las de abajo, que es la distancia horizontal usual.
  • Vertical o mordida profunda: cuando muerdes, los incisivos superiores cubren más del 40 % de los inferiores. La distancia entre el borde de los dientes de arriba y el de los de abajo es mayor a 2 milímetros.
  • Mixta: es una combinación de las dos situaciones anteriores. Los incisivos superiores están adelantados y, además, cubren demasiado a los inferiores.

Causas de la sobremordida

Son varios los motivos que pueden haber generado tu sobremordida. Te contamos las causas más comunes:

  • Genética y herencia: tu sobremordida puede originarse por cuestiones genéticas y de herencia. Si es así, puede que varios miembros de tu familia tengan la mandíbula pequeña o el maxilar superior muy grande.
  • Succión de dedo: los hábitos no funcionales durante la infancia influyen en el crecimiento de los huesos y en la alineación de las piezas dentarias. La costumbre de chuparse algún dedo de la mano de manera repetitiva, genera presión sobre el paladar y las piezas dentarias, afectando su desarrollo y posicionamiento.
  • Uso de chupete: usarlo de manera prolongada, después de los 2 años de edad, interfiere con el crecimiento de los maxilares y las posiciones dentarias.
  • Empuje lingual o deglución atípica: consiste en presionar la lengua contra los elementos dentarios al morder, lo que los empuja hacia adelante. Puede estar asociada a adenoides inflamadas, amigdalitis, problemas para tragar de manera correcta, al estrés y a problemas de sueño.
  • Problemas dentarios: si te faltan dientes, tienes piezas dentarias de más, retenidas, apiñadas o muy espaciadas, se pueden ocasionar movimientos en tus demás elementos dentarios. Así, la correcta posición de los incisivos puede resultar afectada y originar tu sobremordida.
  • Tumores y quistes: un quiste o tumor en el hueso cambia la posición de las piezas dentarias y altera su correcta alineación. Un bulto o crecimiento de tejido duro o blando en la porción superior de tu boca pudo mover tus incisivos hacia adelante y ocasionar la sobremordida.

Consecuencias de la sobremordida

Si tienes sobremordida, no solo estará afectada la estética de tu rostro. También tendrás alteradas varias funciones de tu boca, lo que te puede provocar los siguientes problemas:

  • Alteraciones en el habla: se puede complicar la pronunciación de los fonemas en los que intervienen los incisivos superiores y los labios.
  • Problemas para respirar por la nariz.
  • Dificultad para morder, masticar y alimentarte con normalidad.
  • Daños en tus dientes: se puede desgastar el esmalte y tener más riesgo de padecer caries, gingivitis y fracturas dentales.
  • Apiñamiento de los incisivos y caninos superiores.
  • Cambios en el aspecto de tu cara.
  • Dolor en tu articulación temporomandibular, de cabeza y del cuello.

¿Cómo puedo saber si tengo sobremordida?

Algunos indicios en el aspecto de tu sonrisa pueden indicarte que padeces una sobremordida. Notar que tienes los clásicos “dientes de conejo” puede ser una advertencia de que algo no está bien con tu oclusión.

Si al cerrar la boca, tus piezas dentarias de abajo no se ven, o apenas lo hacen, puede que tengas este problema. También puedes sospechar que padeces esta afección si adviertes que tus incisivos de arriba están muy adelantados respecto a los de abajo.

Más allá de estas apreciaciones a simple vista, para saber si tienes sobremordida, deberás acercarte a nuestra clínica dental de Valencia o Silla. Así estudiaremos tu caso y llegaremos a un diagnóstico preciso.

Examinaremos tu boca, te tomaremos radiografías y fotografías intra y extraorales, te haremos escaneos 3D de la cavidad bucal, tomaremos modelos y registraremos tu mordida. Con todos estos datos podremos determinar si padeces sobremordida, el grado de tu afección y las mejores alternativas para corregirla.

Tratamiento: ¿Cómo se cura la sobremordida?

Si tienes una sobremordida, el objetivo del tratamiento será corregir la incorrecta relación de tus piezas superiores con las inferiores. De esta manera podremos lograr una mordida más estética y funcional que mejorará tu calidad de vida.

La manera en que corregimos la sobremordida depende del momento en que realizamos el tratamiento. Los abordajes son distintos durante la niñez, la adolescencia o la adultez. También varían las alternativas según la gravedad del problema y la causa que lo origina.

Luego de evaluar tu caso y tus necesidades, te propondremos la mejor opción para tu caso particular. Podemos dividir los tratamientos que realizamos en no quirúrgicos y quirúrgicos. Veámoslo con más detenimiento.

Tratamientos no quirúrgicos

Nuestra primera opción para corregir la sobremordida es el tratamiento con ortodoncia. A través de distintos tipos de aparatos buscamos lograr una adecuada relación entre ambas arcadas.

Podremos elegir entre distintos métodos según tu edad, el origen del trastorno y la severidad de la afección. Estas son algunas alternativas:

Ortodoncia interceptiva

Recurrimos a la ortodoncia interceptiva cuando abordamos el problema durante la infancia. Nos valemos de aparatos especiales que colocamos en los niños, entre los 6 y 11 años de edad, en la época del recambio dental.

A través de este tipo de ortodoncia, guiamos y corregimos el crecimiento de los huesos maxilares cuando aún están en desarrollo. Con estos aparatos nos centramos únicamente en corregir los problemas óseos. Es decir, no realizamos ninguna intervención en la posición de los dientes.

Al abordar el problema de manera temprana, logramos una correcta relación de ambos huesos entre sí. Así evitamos la necesidad de tratamiento más dificultosos, traumáticos, largos y costosos en el futuro.

Ortodoncia

Recurrimos a la ortodoncia convencional para tratar la sobremordida durante la adolescencia y la adultez. Es decir, cuando ya no podemos realizar modificaciones en los huesos porque terminaron de crecer.

Con esta terapéutica corregimos la posición de los dientes. Podremos elegir entre diferentes opciones de ortodoncia según tus necesidades:

  • Brackets: con los aparatos fijos con brackets (metálicos, de zafiro o linguales) y alambres podemos corregir tu sobremordida. Realizamos movimientos dentarios que permitirán que tus piezas superiores e inferiores logren relacionarse de manera más armónica.
  • Invisalign: es una alternativa de ortodoncia con aparatos invisibles y removibles. Usamos una serie de alineadores transparentes, que confeccionamos especialmente para ti, capaces de movilizar tus dientes. Nos permiten alinearlos y colocarlos en una relación adecuada, logrando un resultado similar al obtenido con los brackets, pero de una manera más estética y cómoda.

Abordajes quirúrgicos

Si tu problema de sobremordida es grave y no podemos solucionarlo con ortodoncia necesitaremos realizarte una cirugía ortognática. La misma, se hace en la adultez, cuando el hueso ya dejó de crecer.

Si el origen de la sobremordida es un problema óseo, la cirugía es la única posibilidad de otorgar una relación correcta a tus maxilares superior e inferior. Suele suceder porque la afección no se trató durante la infancia con ortodoncia interceptiva y el trastorno avanzó.

En la intervención movemos el maxilar superior hacia atrás o la mandíbula inferior hacia adelante, según lo que necesites. El procedimiento se combina con el uso de aparatos de ortodoncia antes y después de la cirugía.

Por otro lado, si tu sobremordida se debe a la falta de espacio en la arcada, puede que necesitemos realizarte la extracción de algunas piezas dentarias para reubicar las restantes.

¿Se puede evitar la sobremordida?

En muchas ocasiones, la sobremordida no se puede evitar. Como te contamos, la herencia genética juega un papel fundamental en la aparición de este trastorno.

De hecho, muchos de nuestros pacientes con este tipo de maloclusión tienen antecedentes familiares de sobremordida.

Por este motivo, si existen alteraciones en la manera de morder en algunos miembros de tu familia, es importante que nos visites para que podamos detectar cualquier afección de manera precoz. Esto nos permite abordar la afección tempranamente y prevenir problemas más severos en el futuro.

Las visitas tempranas y periódicas a nuestro consultorio dental son una excelente estrategia para detectar cualquier problema a tiempo. En la niñez, recomendamos comenzar con los chequeos odontológicos de odontopediatría antes del primer año de vida y hacer el primer control de ortodoncia a los 6 años de edad.

Esto nos permite abordar cualquier alteración de manera temprana. Así evitamos tratamientos más costosos y complicados en el futuro.

Por otro lado, existen algunos hábitos de la infancia que pueden contribuir al desarrollo de la sobremordida. El uso prolongado del chupete o el biberón, la succión de los dedos y el empuje lingual favorecen los problemas en la boca.

Controlar estas acciones y costumbres durante la niñez es una manera de prevenir esta y otras maloclusiones.

Encontrar el problema y solucionarlo

Como te decíamos, nuestra recomendación es que nos visites con frecuencia. Tanto si notas algunos síntomas de sobremordida como si no adviertes ningún problema, te aconsejamos que nos consultes.

Con los controles de ortodoncia desde los 6 años y los chequeos regulares cada seis meses, podremos detectar cualquier alteración en tu boca a tiempo. Si en la infancia notamos alteraciones en el crecimiento de los maxilares, es más sencillo solucionar los problemas de mordida durante la niñez, cuando los huesos están creciendo.

De todos modos, también es posible solucionar la sobremordida durante la adultez. La duración y la complejidad del tratamiento serán mayores, pero con resultados satisfactorios.

Nunca es demasiado tarde para acercarte y consultar. Disponemos de un equipo de trabajo especializado para ofrecerte una atención acorde a tu edad y tus necesidades.

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